◯ ༚.° "Layering" la clave de la rutina de cuidado facial coreana ༚.° ◯

El layering consiste en crear capas de hidratación en la piel, se comienza desde los productos más ligeros y de mayor absorción hasta los más espesos para así lograr absorber todos los nutrientes en nuestra piel.

A veces, se tiene la errónea idea que al aplicar muchas capas de productos puede darnos un aspecto grasoso y eso nos puede parecer algo abrumador. Sin embargo, si usamos los productos correctos y tenemos una buena rutina, seremos capaces de evitar eso. Cabe recalcar, que las cremas coreanas también tienen a tender una textura ligera, de rápida absorción y sin fragancia (o si la tiene, es muy suave para aquellas personas que son sensibles a los olores).

Uno de los elementos más importantes en la rutina de cuidado fácil coreana es la doble limpieza, la clave aquí es el tipo de limpiador que se utilice, ya sea uno a base de aceite o bien, uno a base de agua. Los limpiadores de aceite, vienen casi siempre de forma líquida o tipo sherbet, y son a base de aceites vegetales.

Bueno dalgitos, pasemos a la rutina de cuidado facial, donde les explicaré paso a paso una rutina de cuidado facial al estilo coreano. El paso número 1: remover la suciedad y maquillaje. Esto lo podemos hacer con los limpiadores que comentábamos anteriormente. Si su piel es grasa o sensible, ¡no tengan miedo! Normalmente estos productos están formulados especialmente para el rostro, por lo que, al contacto con el agua emulsionan y se podrán retirar por completo de nuestro rostro.

Paso número 2: Exfoliar la piel. Este paso, a pesar de que no lo hagamos diario, es muy importante ya que aquí se eliminan todas aquellas células muertas que tenemos. Los exfoliantes coreanos, los podemos encontrar en tónicos, mascarillas, peeling gels, etc. Y sus ingredientes se adaptan para cada necesidad de las personas.

Paso número 3: Aplicar tónicos, serums o ampollas. El objetivo principal de los tónicos es restaurar el balance natural de la piel, ya que este se puede alterar por el uso de jabones ya que tienen un pH más alto que nuestra piel. Mientras que, los serums o ampolletas, nos ayudan a tratar problemas más concretos de la piel (manchas y arrugas), además incrementan la regeneración celular.

Paso número 4: Finalizar nuestra rutina con un protector solar. Este paso es el más indispensable, ¿por qué? Pues porque una de las formas más sencillas de prevenir el envejecimiento es protegiéndonos del sol y los rayos UV. Incluso, debemos reaplicarlo al menos cada 2 o 3 horas durante el día, así nos encontremos únicamente en casa.







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